miércoles, 5 de diciembre de 2012
lunes, 3 de diciembre de 2012
Leolo
Leolo es una película que ahonda en el sueño y la imaginación, en la
literatura, en el amor, en lo bello, en la violencia, en el sexo, en los
grotesco, en lo sórdido, feo y asqueroso, en la vida y, sobre todo, en
la Locura.
Léo Lauzon, el hijo pequeño de una familia de Montreal, crea su propio mundo imaginario a través de la literatura para huir de la locura que parece poseer a todos los miembros de su peculiar familia (su padre está obsesionado por la salud intestinal de toda la familia, su
hermano es un culturista que vive preso del miedo, sus dos hermanas padecen
trastornos mentales, y su abuelo gruñón ha intentado asesinarse porque nadie presta atención) y se convence a sí mismo de que es hijo de un tomate fecundado por un italiano y que su verdadero nombre es Léolo Lozzone.
Toda la película es una explicación del hecho de
escribir , desde la inspiración y sus dudas hasta el vacío y la falta
de lectores. Pocas películas
llegarán a expresar mejor lo que significa escribir que "Leolo". En ella se
mezcla el humor con lo escatológico, la desesperación con los sueños.
No hay una línea clara que permita clasificar a la película dentro de
un género.
La estructura lineal
se mantiene lo justo para que el espectador pueda seguir la historia,
pero lo interesante es seguir al director cuando se pega a un personaje
y lo sigue. Entonces puede romperse la relación entre ellos, aumentar
los años que les separan, cambiarles el cuerpo o deformar su entorno.
Esta película que se merece un diez. Sin duda.
"Obra maestra, película inolvidable" (Ángel Fdez. Santos: Diario El País)
----------------------------------------
"Una de las voces narrativas más cautivadoras que se hayan oido. Extraña, tierna, mágica, escatológica y durísima historia de un niño" (Javier Ocaña: Cinemanía)
La leyenda del espantapájaros
Y como no todo va a ser cine... Aquí os dejo el enlace a un corto escrito y dirigido por Marco Besas y dibujado por Carlos Lascano.
Es un corto de animación muy bonito y triste con una clara influencia Tim Burton. La locución profunda no hace más que añadirle dramatismo a la historia haciéndola aún más intensa y el final es, cuanto menos, inesperado. Una metáfora de por qué los cuervos son negros.
Es un corto de animación muy bonito y triste con una clara influencia Tim Burton. La locución profunda no hace más que añadirle dramatismo a la historia haciéndola aún más intensa y el final es, cuanto menos, inesperado. Una metáfora de por qué los cuervos son negros.
Las posibles vidas de Mr. Nobody
Un niño en el andén de una estación. El tren está a punto de partir. ¿Debe subir al tren con su madre o quedarse con su padre? De esa elección dependen muchas vidas posibles. Todas las vidas merecen ser vividas.
Nos encontramos en el año 2092 y Mr. Nobody es el último mortal de la Tierra. En su lecho de muerte revivirá
su vida desde incluso antes de nacer, difuminándose siempre lo que
realmente vivió y lo que pudo haber vivido. Pero él lo concibe todo como
real, o todo como imaginario. El punto clave de su vida es el momento
en el que sus padres se divorcian y él tiene que decidir con quién
quedarse. Ambos caminos le llevan a casarse con mujeres diferentes, a
posibles vidas muy distintas.
De una complejidad increíble. El punto fuerte de esta película se encuentra es su belleza visual y la intensidad de los planos. Van Dormael se centra en la esencia de las cosas y deja espacios vacíos para que sea el mismo espectador el que los rellene. Entrelaza distintas teorías de la física cuántica acerca del universo,
la teoría del caos, y otras explicaciones filosóficas y ficticias, sobre
el antes y el después de la muerte (teoría de cuerdas, el Big Bang, el efecto mariposa, etc). Durante la mayor parte de su metraje la película juega a
confundir al espectador sobre qué es real, qué imaginado, qué recuerdo, qué
pasado, qué futuro, en definitiva sobre la existencia o no de las cosas.
Tainspotting
"Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud, colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos baratos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver tele-concursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida... ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes heroína?"
Así comienza esta película político-socialmente incorrecta que narra la vida de Mark Renton y sus colegas y la relación de estos con las drogas, el sexo y la violencia.
El trasfondo de esta película tiene una gran carga filosófica que se ve representado por el protagonista principal y que va evolucionando a la vez que el personaje. Renton señala al principio de la película que no quiere dejarse llevar por la masa y tener una vida como la de todos los demás. No quiere elegir un modelo de vida, quiere seguir en su propio mundo ajeno a la realidad donde no necesita trabajar ni pareja ni responsabilidades ni moral, todo lo que necesita es heroína. Sin embargo, a medida que avanza el film, va saliendo de este círculo vicioso y empieza a replantearse hacer algo útil con su vida. Cambiar, al igual que está cambiando el mundo, la música y las drogas.
La película surge de la adaptación del libro con el mismo nombre, de Irvine Wells (1993). El éxito del libro fue tal, a pesar de tratar unos temas tan controvertidos, que no tardó en adaptarse al cine y al teatro por manos de Danny Boyle.
"A veces pienso que la gente se hace yonqui sólo porque su subconsciente anhela un poco de silencio".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)